21.8.13

los extremos son otros

soy los otros recorriéndome
más allá de los ojos
redime el perfume azul

que es noche desnudándome

deseo del deseo del deseo
como una espiral
anega

mis oquedades

30.4.13

"Había una vez una caca muy grande.
Entonces vino mucha gente y se los comió, la caca se comió a la gente.
Y después se cayó y se fue por la acequia."
(cuento que inventó Amelia)

28.4.13

vuelo con turbulencias


20.3.12

Elige tu propia representación de mundo

Después de los asesinatos de Matias y Emanuel que coparon los medios y por lo tanto la opinión pública, más otros asesinatos menos mediáticos; después de campañas electorales tristemente célebres, como la de Daniel Cassia, o las promesas incumplidas de Jaque; tras la actualización del campo semántico de los derechos humanos en el discurso oficial, la gente reclama en la calle a boca de jarro. Este tomar las calles de la clase media debería dar alegría, pero en realidad  esa sensación de reclamo está teñida por el miedo a perder lo poco ganado y esa forma tan extraña de hablar de los derechos humanos. Esa voz popular que distingue “derechos humanos de los delincuentes” frente a “derechos humanos de los trabajadores”, como si unos fueran más humanos que otros…

¿Qué son los derechos humanos? Por lo que tengo entendido, sin ser especialista ni mucho menos, los derechos humanos son todas aquellas libertades inherentes a cualquier persona que le garanticen una vida digna. En las condiciones actuales de vida serían derechos humanos el derecho a una vivienda digna, a un trabajo digno, a una salud que permita vivir con dignidad, a una educación de calidad que entregue herramientas para forjar cada uno su propio futuro. Cabe entonces preguntarse si fueron violados antes los derechos de los delincuentes o los de los trabajadores. Y no intento justificar a unos u otros, la violencia es injustificable, solo quiero llevar la discusión al punto en que nos preguntemos por la causa real de todo esto que vivimos. Y me aventuro a dar dos respuestas: 1) el Capitalismo, 2) la mano “blanda”. Si usted no cree que la causa sea el Capitalismo, saltéese completamente el apartado 1 y lea directamente el número 2.

1
¿Qué es el capitalismo? Es el ordenamiento social en forma de pirámide, en el que la gran mayoría de la población responde a las órdenes de un pequeño grupo, la cabeza (kaputt en latín). Ese ordenamiento se basa en la mala distribución, o acumulación, de bienes, o sea la desigualdad. Esto ya se opone a eso que significan los derechos humanos, que nacen de la Libertad, Igualdad, Fraternidad de la Revolución (burguesa) Francesa. Entonces, tenemos que el Capitalismo se opone por definición y práctica a la igualdad de las personas, a sus derechos básicos para una existencia digna.

Bien, ahora cualquiera se preguntará ¿qué hacer contra ese monstruo horrible? Cualquier acción que tienda a construir relaciones horizontales, de igualdad, es una forma de oposición al sistema que nos valora en la medida que consumimos; ser concientes y responsables por nuestros actos. Esto debe ir de la mano de condiciones dignas de salud, vivienda, trabajo y educación. Dignidad no es ostentosidad; no es más digno un plasma que un tele a perilla. En la medida que consumimos somos parte del sistema que genera violencia e inseguridad. 

2
Usted piensa que estamos como estamos por tener “mano blanda” con los delincuentes. ¿Qué pasaría si endureciéramos la mano conservando la idea de igualdad que está en la base de los derechos humanos? Sucedería, por ejemplo, que un juez condenaría a una persona a X años de prisión, en la prisión las condiciones son indignas, cualquiera puede dar fe de eso. Entonces, si una persona condena a otra a vivir en condiciones indignas, que además no le permitan reinsertarse o capacitarse para no reincidir, estaría violando los derechos humanos de esa persona y por lo tanto debería ser juzgado. Esto se haría infinito y no acabaríamos de juzgar hasta que quedara una sola persona libre. Lo mismo sucedería si implementamos la pena de muerte, muerte al ejecutante, al ejecutante del ejecutante, y así hasta que solamente quedara una persona viva. Bien, entonces este no es el camino.

¿Qué hacemos entonces? Seamos concientes y responsables de nuestros actos, que nuestra vida sea liberadora y respetuosa, porque en las personas de a pie no cabe la tarea de juzgar a otro; entendamos también con este tema de la responsabilidad cuánto influye el nivel de violencia (física y sexual) que vemos en la pantalla en el aumento de los asesinatos y las violaciones. No podemos decir tampoco “No a la violencia” viendo películas como Sin city o hablar de lo terrible de las violaciones si vemos a Tinelli. Y ellos, como forjadores de contenidos masivos, no pueden desligarse de su responsabilidad en estos hechos. No puede un gobierno que se dice respetuoso de los derechos humanos endurecer la mano ni aumentar la presencia policial en las calles para enfrentar la inseguridad sin tener en cuenta el papel fundamental de la educación, la salud, la vivienda y el trabajo. Y esto lo digo porque la policía es una institución homogeneizante, que cumple tareas de censor. En fin, conciencia y responsabilidad por un lado, dignidad por el otro, todo para todos, y en la misma medida.

Delincuentes

Derechos humanos son aquellos que corresponden a los humanos y a nada más, o sea, a eso que llamamos "medio ambiente".
La mitad de todo es el ambiente, y la otra mitad, nosotros (?!). Claro que no todas las culturas hacen esta horrible división, esta orfandad de mundo que hacemos los occidentales-capitalistas-modenos.
Porque al escindirnos del mundo, nos ponemos sobre él como monstruos devoradores, lo poseemos en sus líquidos, cielos y criaturas, lo roemos y lo rompemos para el lujo, el ostento, el "confort", la "diversión".
Está claro que algo nos falla. No puede ser que veamos tan natural ese atravesar el mundo a mordiscones, bajando un árbol para plantar soja para hacer combustile para mover una máquina que tala árboles.
Esa violencia nadie la juzga, no hay leyes que defiendan ese árbol. Y no las hay porque no nos conmueve. No nos conmueve la muerte del árbol, del pez que será empanada gallerga esta pascua, del pollo que se crió atado, pinchado y entubado para que engorde rápido y sea devorado más rápido aún.  Y si eso no nos conmueve ¿porqué habría de importarnos la suerte del vecino? Para el caso es lo mismo, es otra critatura más, distinta de uno, e igual de descartable y usable que las demás. Que la única razón válida parece ser la propia, y el derecho se constituye en el peso del más fuerte, el que grita más, el que puede encerrar en sus armarios la comida y el agua y obligarnos a hacer lo que sea para conseguirla.
Todo es una misma cosa; no somos mejores que esos llamados delincuentes, somos el mismo monstruo devorador.
Yo creo que desde ahí arranca el cambio.
Lo que no sé es si ya hemos pasado el punto de no-retorno.

30.11.11

Los mejores zapatos

A quién no le ha pasado eso de comprar unos zapatos pensando que son especiales, fuertes, cómodos...
Y al poco tiempo se rompen, o lastiman los pies, o se deforman.
No importa cuánto hayas pagado por ellos, elegir zapatos por el precio tampoco es una salvación.
Entonces un día te encontrás con Esos Zapatos.

Para mi, esos son unos Hush Puppies que compré hace como 10 años.
Rojos, de cuero, bien cosidos. Los extreme 8000, mis zapatos más queridos.
Me llevaron a caminatas de varias horas, a subir montañas, a bailar, a recorrer nuevas ciudades.
Han perdido el color, sus suelas están gastadas, pero siguen siendo los más cómodos de todos mi zapatos.
De vez en cuando les paso un poco de cera y los saco a dar una vuelta.

26.10.11

(debo el título porque tengo prisa)

arrancar temprano para no llegar tarde a ese trámite y después ver la vidriera que pronto cumplirá años y hay que cumplir con regalos en cada fecha indicada navidad reyes santo pascua día del arquero que cuando yo era chica no existía y era una mofa decirlo y ahora ya hay porque así compramos damos regalamos gastamos y corriendo que se escapa el colectivo para llegar a la oficina ya no se puede hacer trampa porque además de un número hay que poner el dedo la huella digital y ya estamos pensando cómo vamos a copiar eso si con jabon o chicle como sugiere holliwod en el nuevo james bond o yo que soy mas vieja digo mc giver que maestro en ese entonces creiamos en la imaginacion en la creatividad pero a no distraerse que aca bajamos y rapido que hay que firmar unos papeles para una rifa o que se yo sólo firmo porque tengo prisa y por fin llegué pero me piden que lleve un certificado que no tengo así que me preocupo toda la mañana pensando en qué momento iré a hacer ese trémite y por fin termina la hora de trabajar vamos a casa que tengo que cocinar pintar la caja bajar el nuevo episodio de la serie que miramos a la noche llamar a mamá antes de que se acueste que ya es tarde y todavia no preparé la ropa para mañana que hay que arrancar temprano para no llegar tarde a...

21.10.11

Premeditación

Hubiese querido encontrarme con el sentido. Después hablarle de mi. Finalmente ahogarlo y hacerlo sucumbir en el infierno.  

vacío

al liberarse de todo
y dejarse ir
como un Nirvana
El vacío es la infinita paz
pero somos tan modernos
que no sabemos apreciarlo

12.8.11

El vacío

Es un hueco en la espalda. Un espacio en la mente. Una canción en otro idioma. Un recuerdo que no regresa. Un agujero en el estómago. Una ausencia de alguien.

26.7.11

niños

Saltaba de la cama y corría a la cocina; sobre la mesa el pan tostado hacía firuletes de humo. La manteca, en un plato, ofrecía su cuerpo blando como tributo en este banquete matinal. Yo le arrebataba una tajada gruesa que se derretía sobre la miga tostada y se fundía con ella en un placer que ninguna otra comida puede recrear.
Eran diez, doce tostadas tibias que desaparecían junto a un tazón de leche con chocolate.
Mi hermano se apuraba del otro lado de la mesa, parecía que todo el pan del mundo era incapaz de saciar nuestro amanecer. "Están creciendo" decía mi abuela entre risas y bajábamos la taza vacía con un golpe seco sobre la mesa, apurados por llegar primero al patio, a ese lugar perfecto bajo el laurel del patio.
Todo ocurría en ese mundo; expediciones a mundos exóticos, preparaciones magistrales de barro que eran tortas y luego castillos y luego hombrecitos de planetas lejanos, que viajaban en trenes destartalados entre las ramas de los árboles, volando de una planta a otra, escalando las flores de copos de nieve y atravesando la jungla de tacos de reina, hasta llegar a la montaña infinita de escombros en la otra esquina del jardín, donde todo desaparecía en cuevas que husmeaban luego nuestros perros curiosos.
Y entonces, en una corrida hasta el patio delantero, nos llenábamos la remera de mandarinas y ahí nos quedábamos, escupiendo semillas sentados en el pasto, inconcientes de que estábamos siendo niños.

28.4.11

El buen sabor

Los sabores que nos gustan tal vez no sean ricos, como el arte no es bello sino que se lo considera históricamente así.
Una vez fui a la inauguración de un restaurant koreano, un extraño lugar (extraño a mis ojos occidentales). Había una mesa enorme llena de alimentos para degustar, una maravilla cada bocado, un descubrimiento, como con el huevo kinder, uno lo veía y no podía identificar sólo por verlo qué tenía dentro, había que morderlo, y a veces incluso así no era posible saber qué se estaba masticando. Desde la mesa de postres unos cubitos blancos con apariencia de acrílico opaco, con la opacidad del vidrio empañado, me llamaban. Los koreanos -que eran mayoría en el lugar- se relamían con esos cubitos. Tomé uno entre los dedos, era gelatinoso, una gelatina firme, densa. Cerré los ojos y lo puse en mi boca, y entonces recordé a mi abuela sentada al otro lado de la mesa contándome que cuando era niña había días que comía y otros que no, y que por eso yo no tenía que se mañosa y comer todo lo que me dieran. Con eso en la cabeza, mastiqué y tragué aquella cosa horrible. El estómago se quejaba, se retorcía y de a ratos creí que la fuerza de la norma social no iba a ser suficiente y yo iba a vomitar en alguna planta de las que adornaban los rincones. Pero pude aguantar. Tapé el sabor con tres o cuatro rollitos primavera, esos crocantes paquetitos de verduras tan sabrosos, cubiertos de picante salsa de ajo.
El buen sabor es un invento, una convención. Tal vez un aprendizaje.

15.4.11

Tábanos

Los tábanos venían una vez al año a firmar mis recuerdos, una vez al año de vacaciones a Río Negro en verano con los tábanos dando sus ocho vueltas antes de posarse a picar, zumbando en la memoria acarrean voces adolescentes que ahora deben ser graves y barbudas, el olor de las frambuesas doblando los tallos en turgente oferta de azúcar, todo viene con los tábanos y entonces no puedo ver más ni sexo ni amor porque hablar de tábanos es hablar de libertad para correr y trepar árboles y llenarse los bolsillos de nueces y dormir en carpa y amasar pan que se cuece en la fogata enroscado en una ramita verde sobre la llama.

14.4.11

agarofobia

Ese espacio en el que no naciste, lugar de ellos, otros, esos que no te quieren mirar.
Huellas invertidas de pies torcidos, como el arrastre de un cuerpo muerto.
Muerto muerto muerto bajo el sol turbio de la siesta de un lugar como este.
Polvo de las piedras rajadas en la luz de fuego, polvo de los que respiran junto a ellas, de los que caen junto a ellas, de los que mueren con los pies torcidos.
Edipo al menos se quedó ciego y evitó la espantosa visión del afuera.

13.4.11

la voz

La voz salió precipitada por el embate del viento. Amanecía en algún lugar, hacia allá fue la voz. Corrió sobre los árboles las piedras las antenas parabólicas  los balcones de los más altos edificios. Atravesó el jardín y la gran magnolia en letargo otoñal. Buscó una ventana alta, pequeña, de bisagras azules. Allí hizo su nido, esperando que se abrieran los batientes y le permitieras entrar, entrar en tu noche, en tu pecho negro.
Nunca respondiste.

7.4.11

sueño

periférica te respiro
tu piel, tus marcas
la yema quemante de tus dedos
es imaginaria
el deseo se enrosca en un capullo
no se elige 
no se rasga
te intuyo en mi oquedad
lloro placer

23.3.11

miradas

miro [mujer]
             los sexos abandonados en la pálida arena de la discordia secular
y veo [intelectual]
             hombres y mujeres como hojas de plátano en la deriva permeable de un instante.

un instante [abismo] perenne en la memoria y muerto
                                                                   antes de nacer

18.3.11

un incendio

horrible sensación de vulnerabilidad, de disposición a la catástrofe, no se, tal vez suma lo de japón que mantiene agitado el aire, la gran pesadilla que nunca quise tener, eso de que una mañana te despertás y ya no existe tu mundo conocido, esa cosa de la fatalidad que da vuelta lo vivido, y nunca más, peor que la dieta "desde hoy no podrá comer más esto", ese es un nunca más que depende de uno, o sea, es cuestion de voluntad, de elección, pero el otro es inapelable, esto nunca más como la muerte, como el olvido, como el tiempo...

29.11.10

Mi abuela

Mi abuela era un árbol
cuya memoria se agitaba con el viento.
En las tarde me encantaba columpiarme en sus brazos
y ver las cosas
desde la increíble altura de su infancia,
aunque a veces,
presionada por mis preguntas,
se le quebraban las ramas
y llorando
me dejaba en el suelo.

hermoso poema de Alberto Forcada, en "Poemas con Sol y con Son" (Aique)

17.11.10

15

vivíamos de a dos
          tres
                  cien

las patas en el río
los ojos en la cumbre
                         agitados

era verano
calor y lluvia

manos que tantean en la sombra
             buscan un dragón
        tejen

el recuerdo es una construcción ingrata
        de algo que nunca existió

10.11.10

frontera

me extraña
el tiempo es un cuerpo laxo
      sobre la playa Tristeza   (allá en la patagonia)

yo soy
               tal vez
                              parte de la piel
órgano
líquido que fluye dentro
o mana oscuro

en las fronteras de lo que vemos

me extraña
usted

lo sé porque hiere su lejanía

8.10.10

Uno de estos días

Cuando bajés del colectivo, apoyés los dos pies en el suelo que te aguarda y sientas la resistencia de la tierra a tu fuerza viva en movimiento, 
cuando pensés tres veces más en las coincidencias y las probabilidades de encontrarte con él, con ella, 
cuando recordés la historia, la que contaron, la que sabías, la oficial y la que no se editó en manuales, 
cuando veas los rostros del hambre en la televisión con noticiero, 
cuando escuchés la música de las sirenas de alguno de los móviles que custodian la seguridad de la propiedad privada, 
cuando te escuchés hablando en una grabación radiofónica sobre los deseos de la gentes que nada tienen, 
cuando te despertés a la vida, la plenitud y la muerte eterna, recién ahí mirate por fuera, 
mirate como nunca lo hiciste, 
desnudate con la mirada, 
fotografiate, 
imprimite, 
pintate hasta desintegrarte, desfigurarte y evanecerte. 
Recién ahí empezá a ser vos conmigo, con todos, con vos mismo. 
Recién ahí.

6.10.10

borbotones

       seguirán las noches
deambulando una casa        vacía 

                       pero tus pasos.

               y yo
      la casa
      el mundo
 un sueño
                     tal vez.


***

        no ese tiempo
        de ojos abismos.

la noche
puro espacio
sagrado.


***

Belleza niña

éramos aquellos que hoy
                            no somos.


***

Hubo
dientesarenaunaflorprecesventanaspubisexilio

o no.


***

qué le importa a la noche la luna los siglos
la glorieta la casa   no hubo
tal     un glaciar
o el viento sucio del otoño.


***

Palacio de sal

escupo la luna
ella sabe que no somos aquellos
                    ya no.

1.9.10

El enemigo

De vez en cuando me reconozco como mi propio enemigo, y no soy más que el peor villano, la peor trampa para un ser que siempre aspira a casi nada, aunque de vez en cuando me complota, mi propia existencia, la que juega a lastimarme, la que sólo habla de mi y hacia mi.
No entiendo breves momentos, no entiendo quietud. A veces busco la excusa para sofocar ese enemigo que habita en mi, busco razones, busco intención, busco lástima por los demás, por mi. 

Pero nada encuentro.